nono no nonon
o
no
n
nonoon
no
nonononono
n
on
ono
nonono
o
no
no
no
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n
ono
nno
Jav
Cuando era amebas deambulando en el aire, cuando
era el aire que empujaba a sus mismas partículas subatómicas
de pronto que viene el océano y me hace
criatura, me formas
seres vivos de la verde tierra
que colma la corteza
de la tierra.
Cuando puntos había en el cielo infinito
que es el techo de los sueños que escapan de nuestro pecho, te volviste
tormenta sideral atrayendo
los minotauros que deambulan por los laberintos espaciales
para estrellarse justo sobre mis sienes.
Eras una bestia, recuerdo,
una bestia entregada al vacío que esta creando todas las formas de los cristales geométricos que nos conforman. Eres, ahora,
la danza misma que cuelga en los cielos, donde triunfan todas las espigas doradas que renacen cada mañana.
Eres el canto de sirena que
cubre nuestras doce lunas, todo el giro
completo que demora en moverse la palabra que recorre
los pueblos del mundo entero.
Ven conmigo ahora
ver nacer diez mil vía lácteas,
hoy se precisan todos los fuegos para incendiar la aurora.
era el aire que empujaba a sus mismas partículas subatómicas
de pronto que viene el océano y me hace
criatura, me formas
seres vivos de la verde tierra
que colma la corteza
de la tierra.
Cuando puntos había en el cielo infinito
que es el techo de los sueños que escapan de nuestro pecho, te volviste
tormenta sideral atrayendo
los minotauros que deambulan por los laberintos espaciales
para estrellarse justo sobre mis sienes.
Eras una bestia, recuerdo,
una bestia entregada al vacío que esta creando todas las formas de los cristales geométricos que nos conforman. Eres, ahora,
la danza misma que cuelga en los cielos, donde triunfan todas las espigas doradas que renacen cada mañana.
Eres el canto de sirena que
cubre nuestras doce lunas, todo el giro
completo que demora en moverse la palabra que recorre
los pueblos del mundo entero.
Ven conmigo ahora
ver nacer diez mil vía lácteas,
hoy se precisan todos los fuegos para incendiar la aurora.
¿No hay futuro?
No, no hay futuro.
Este es el fin.
No, no hay futuro. Muchos menos pasado, o esos vagos recuerdos que creemos tener. Nada de eso existe.
Podría decir -eso sí- que hay una cosita cristalina que se llama presente y se vuelve el caos y la anarquía. No podría decir cómo llegaré a ella, sólo acepto que este mundo nos trae cosas nuevas para remecer la faz de las faces, la paz de las paces.
Aquí me paro de frente al futuro y le grito: -Tú, hijo de puta, ya no existes. Ya no existes más. Te hemos cubierto con mantas y lanzado al mar. Para que una gota no se evapore debemos lanzarla al mar, donde todo va y vuelve. El futuro está dentro del agua, dentro del mar que es tu estómago amor.
El río de tus piernas apenas puedo verlo desde aquí y soy la fiebre y las gargantas afiebradas rompiendo el vacío.
Pasado, eres la escalera que visita la Nada. Un recuerdo mal entregado, un árbol caído por las torrentosas lluvias que es llevado por el gran río de la vida. Eres automóviles desfalleciendo en el lecho de la muerte. Eres manos incendiadas que incendian el poder.
Sólo puede existir aquello que escapa de la ley y la obligación, sólo puede nacer aquello que nace de la libre disposición de las personas.
Siempre tendremos al sol enviando su cuerpo porque es gratuito, siempre estaré dentro de tu cuerpo porque somos libres de querernos, aunque no haya futuro.
Y si no hay futuro, ¿qué va a pasarnos? Todo lo que disponga el sol, la tierra, el mar. A veces uno debe dejar de oponerse al mundo y mirar en el interior de los demás, pero esta vez en serio. ¿Cómo elegir futuros donde no hay vida, donde la virginidad y los cuerpos cerrados se parapetan junto al poder?
Contra la muerte vida. Por eso somos del fuego, porque crecemos como las ratas disparando. La vida se manifiesta también cuando esta se transforma. Ellos son la sequedad, ellos el desierto que no deja mirarnos; nosotros, la mañana junto al mar que somos todos, que es la anarquía.
Pronto caeremos en un vaivén, porque la fecundidad del presente sólo puede ahogarse con el futuro. El pasado no sirve de nada y el futuro es sólo el miedo. Contra el miedo la vida, contra el miedo la descomunal fuerza de tu vientre, contra su falsa luz nuestra oscuridad que trae semillas por todas partes.
Que nadie diga que podrán aplastar la tempestad del amor que es libre, nadie podrá silenciar por un instante la rabia que es amor y que es dignidad y que es pachakuti y que es libertad y que somos todo para todos ahora. Sino que sea nada para nadie nunca. Para nosotros la sonrisa,. la vida vendrá tras de nuestras montañas de sangre.
¿No hay futuro? No, somos la nada creadora invadiendo desde la noche las mañanas que ellos quieren. Somos el espiral del Universo que empuja el fuego de toda la eternidad. Yo, tú, él - ella y nosotros.
Este es el fin.
No, no hay futuro. Muchos menos pasado, o esos vagos recuerdos que creemos tener. Nada de eso existe.
Podría decir -eso sí- que hay una cosita cristalina que se llama presente y se vuelve el caos y la anarquía. No podría decir cómo llegaré a ella, sólo acepto que este mundo nos trae cosas nuevas para remecer la faz de las faces, la paz de las paces.
Aquí me paro de frente al futuro y le grito: -Tú, hijo de puta, ya no existes. Ya no existes más. Te hemos cubierto con mantas y lanzado al mar. Para que una gota no se evapore debemos lanzarla al mar, donde todo va y vuelve. El futuro está dentro del agua, dentro del mar que es tu estómago amor.
El río de tus piernas apenas puedo verlo desde aquí y soy la fiebre y las gargantas afiebradas rompiendo el vacío.
Pasado, eres la escalera que visita la Nada. Un recuerdo mal entregado, un árbol caído por las torrentosas lluvias que es llevado por el gran río de la vida. Eres automóviles desfalleciendo en el lecho de la muerte. Eres manos incendiadas que incendian el poder.
Sólo puede existir aquello que escapa de la ley y la obligación, sólo puede nacer aquello que nace de la libre disposición de las personas.
Siempre tendremos al sol enviando su cuerpo porque es gratuito, siempre estaré dentro de tu cuerpo porque somos libres de querernos, aunque no haya futuro.
Y si no hay futuro, ¿qué va a pasarnos? Todo lo que disponga el sol, la tierra, el mar. A veces uno debe dejar de oponerse al mundo y mirar en el interior de los demás, pero esta vez en serio. ¿Cómo elegir futuros donde no hay vida, donde la virginidad y los cuerpos cerrados se parapetan junto al poder?
Contra la muerte vida. Por eso somos del fuego, porque crecemos como las ratas disparando. La vida se manifiesta también cuando esta se transforma. Ellos son la sequedad, ellos el desierto que no deja mirarnos; nosotros, la mañana junto al mar que somos todos, que es la anarquía.
Pronto caeremos en un vaivén, porque la fecundidad del presente sólo puede ahogarse con el futuro. El pasado no sirve de nada y el futuro es sólo el miedo. Contra el miedo la vida, contra el miedo la descomunal fuerza de tu vientre, contra su falsa luz nuestra oscuridad que trae semillas por todas partes.
Que nadie diga que podrán aplastar la tempestad del amor que es libre, nadie podrá silenciar por un instante la rabia que es amor y que es dignidad y que es pachakuti y que es libertad y que somos todo para todos ahora. Sino que sea nada para nadie nunca. Para nosotros la sonrisa,. la vida vendrá tras de nuestras montañas de sangre.
¿No hay futuro? No, somos la nada creadora invadiendo desde la noche las mañanas que ellos quieren. Somos el espiral del Universo que empuja el fuego de toda la eternidad. Yo, tú, él - ella y nosotros.
Con un corvo rasgo la noche para nacer luna
Ayer te veía luna, como el corvo estelar que provoca
esa rasgadura que hay en el cielo
que es de leche y deja ver el otro cielo detrás de ella.
Lejos. Hay un mar de fuego por donde nadan todos los seres vivos,
donde huye la muerte despavorida entre nuestro aliento que
la ahuyenta. Allí donde nace el gusano maternal se crían todos los corazones
que estallan juntos, como me dejé desvanecer entre tus piernas.
Pero déjame decirte, antes que salga el sol
en ese cielo que muestras al vientre
que no tengo la saliva suficiente, que hay órdenes que
caminan hacia el vacío y me caigo y soy nada y soy nada.
A pesar de aquello caeré con mi boca entrecortada con diez mil palabras moradas
diciendo que soy las nadas que forman el ocaso, que forman juntas la noche.
No temas, sólo estoy apareciendo semejante a la creación. Ya veremos qué es lo que creo yo.
esa rasgadura que hay en el cielo
que es de leche y deja ver el otro cielo detrás de ella.
Lejos. Hay un mar de fuego por donde nadan todos los seres vivos,
donde huye la muerte despavorida entre nuestro aliento que
la ahuyenta. Allí donde nace el gusano maternal se crían todos los corazones
que estallan juntos, como me dejé desvanecer entre tus piernas.
Pero déjame decirte, antes que salga el sol
en ese cielo que muestras al vientre
que no tengo la saliva suficiente, que hay órdenes que
caminan hacia el vacío y me caigo y soy nada y soy nada.
A pesar de aquello caeré con mi boca entrecortada con diez mil palabras moradas
diciendo que soy las nadas que forman el ocaso, que forman juntas la noche.
No temas, sólo estoy apareciendo semejante a la creación. Ya veremos qué es lo que creo yo.
Venas negras en la marea
Dicen que tenemos las venas negras, porque somos el Universo
somos un ruido que corre subterráneo, que ya no le importan las portadas
porque es fuego dentro de los corazones
ayer veía luces, ayer salía royendo el cemento con estruendo de aviones sobrevolando la muerte
una sombra que sonríe, una pista que desaparece en su misma mirada negra
a ver si entienden que corremos entre la niebla y jugamos porque nos gusta el placer, porque tenemos nuestra vida para oponerla a su mentira: la muerte
la muerte es apenas una ilusa en el horizonte, porque somos un cuerpo de puntitos en la galaxia infinita
una marea apuntando al centro de la misma muerte
somos un ruido que corre subterráneo, que ya no le importan las portadas
porque es fuego dentro de los corazones
ayer veía luces, ayer salía royendo el cemento con estruendo de aviones sobrevolando la muerte
una sombra que sonríe, una pista que desaparece en su misma mirada negra
a ver si entienden que corremos entre la niebla y jugamos porque nos gusta el placer, porque tenemos nuestra vida para oponerla a su mentira: la muerte
la muerte es apenas una ilusa en el horizonte, porque somos un cuerpo de puntitos en la galaxia infinita
una marea apuntando al centro de la misma muerte
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