Primera revelación del no retorno

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de Carlos Clará, poeta salvadoreño
entonces me dirás que la noche vencerá nuestros cuerpos fantasmas de plástico en las cortinas mientras el gato sobre el último escalón perseguirá la humedad del alma como un insecto luminoso y me dirás que te asustan las amapolas Jean Paul Sartre las hipotecas la silueta que baja el enpedrado las araucarias altísimas en el jardín de las páginas pero el lento perfume de los ropajes nuevos de qué nos servirá la penumbra el frío la tormenta de qué nos servirá si el fruto estará cortado y una espada evitará por siempre la inocencia porque la angustia es río crecido que nos golpea el pecho sí el pecho pero luego me dirás tu nombre verdadero letra por letra las alas de un pájaro prohibido sabrás insobornable que la noche vencerá por fin nuestros cuerpos y las amapolas crecerán en las páginas como una rebelión en la escaza luz del amor
Y yo le digo que no han de vencernos la angustia y la pena. Quizás sí la noche nuestros los cuerpos...

Púdrase

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Púdrase, Otoño, púdrase. Que fungus serás y te espera la noche. Púdrase en sus benditos devenires ventiscas y malditas lluvias extranjeras. Púdrase, como si fuera su última mirada. Púdrase y espere al Invierno. ----- La espero Primavera, radiante y enaltecida como siempre. La espero Primavera, en esos grandes almacenes. ----- Púdrase señor Otoño, y de paso púdrase señor Invierno y todo su fulgor helado. Púdranse para volver a nacer el año entrante, ¡púdranse ya!

Diligencia

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“Pasó la diligencia por el camino y se fue; Y el camino no quedó más bello ni más feo. Así es la acción humana en el mundo. Nada sacamos y nada ponemos; pasamos y olvidamos Y el sol es puntual todos los días.” Alberto Caeiro (Fernando Pessoa)
Si mi diligencia
moviese al menos una piedrecilla,
ya he de sentirme satisfecho.
Así es la acción revolucionaria en el mundo.

Brisa mujer

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Una pequeña brisa . Pulcritud de eriza mi sexo . manos y exactitud levanta mis ropajes . Caba hondo Pequeña . Vuélvete

En ficción

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Tu fricción es fruición.

Filosofía

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Cada vez que abro un ventana, una ventisca me tumba y hiela mis huesos. Pero esa ventisa enciende un fuego, un fuego incontrolable...

Pequeña Canción

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-Lari, lari, la la, la, la, lari, ra- Canciones ilusas nadie cantará. Somos pestañas del ojo inmudo que subyace a nuestra cultura.

Callaré

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Callaré,
y seré botón de rosa por los ojos.

Respuesta Nº 1

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En silencio mantendré este diálogo, amigo. Parece que sabemos que desde lejos una voz nos calla. Pero al mismo tiempo grita: ¡ fallen, para eso fueron hechos!
A Frabrizio Badilla.

Sáfica

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A nosotras, en cambio,
nos rodea un dulce canto y siempre una muchacha de voz como la miel nos alegra cuando canta: melodiosas cantoras danzan sobre la hierba mojada de rocío.

Trayecto Nº5

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Camino del piso mojado, vidrio azul, verde y rosa. Tono y compromiso.

Teléfono

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Suena el teléfono y sigo esperando.

Su contoneo

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Embobado seguiré el precioso garabato que dibuja su contoneo.

Qué lástima

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WelaQué pena
sentir que estropeé lo nuestro. Hoy, precisamente hoy, se mueren mis mujeres. Lejos por un par de hojas de ese árbol inevitable. Son esas estúpidas cadenas las que sufro. Aún lo llevo pegado al pecho como estrella al nacer. Adios...
Dedicado a mi abuela, Elena Quintana, que me cuidó por muchos años y me quiso por más. Falleció hoy, 2 de Abril, a las 6 p.m.

Clamo un cigarrillo

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Quisiera uncigarrillo donde fumar el mundo fuera rutina. Clamo su humo entonces, benefactor de angustias y lágrimas con sabor a café de muy noche.