Pájaro prohibido

Mirando la campana La ventana se volaba, Y el cielo desdichado Cometas esquivaba fogosas. Siempre las sus ideas Volando, Soñando Aquesta teoría, Aún no sabía Morir de las mareas... Antes de las tizas Que lo iluminaren No hubo espejos que mirasen Aquellas menores brisas, O tal vez Su ensoñada marejada Fuere la amortajada En su insensible tez. Grito arañando mi espesura: Sencillez, la hermosura, Tonto sueño De lo que seré Nunca dueño. Su batir de nubes Y polvo citadino, Dicta camino: Mueres, canto de ave, Sube Lo que no se sabe. Sin dejar de caer Estrellas en tu mirada, ¿Volverás amada? Dicha la palabra, La pluma mortificada. Así, quien abra En la escondida puerta La hallará muerta. Silencio y ventolera, Nadie que viera: Ala perdida seré.

Cosa de imágenes

Sobrevivir al gran ojo es nuestra labor. -No más inclinar ni declinar-

Waiting Silence

Esperando... Es el cigarro el que me inpacienta, no tu clarividencia. La llave de marrón intenso,

[arboleda]

silencio la puerta de magenta intenso,

[batalla]

silencio la manecilla de bermellón intenso,

[cinabrio]

silencio tus ojitos allá al fondo.

Resbalín Multicolor

Caías embriagada, de nostalgia y de lo nuevo. ¿Lo recuerdas? Parece que fue ayer cuando era ella... Siempre he creido que lo es, aunque hacia mis adentros me diga lo contrario.

Reflejo

Reflejo

de lo que anhelo, sobrepasas mi ilusión. Ha vuelto esta ala. parece cada vez más lejano lo hórrido...

Se vive

Se nace en flor nadadora, pero sus pistilos fecundan la muerte. Se muere en fruta, naranja, pera o guinda, rocío de amapola me humectaste de repente. Campanita de alelí baila y sueña hoy por mi. Dormiré... -Porque eres mi natura y mi todo, canto con alegría-

Amor e morte

¡Has muerto tanto! Has matado llanto, sueño, alegría, poesía y encanto. ¡Me has matado tanto! ... Muerte, me has llevado tantas veces... Únete a esta danza descolorida... ... ¿Lo sabías? petit mort A-mor-te La-la-lala Acuna la muerte serena en su noctámbulo lecho. ... Soy el receptor de su canto-efecto.

Tú, porque me creaste así

En flor, en arboleda y cielo. TÚ, Eres tú la que me hace yo. Eres tú yo. Eres más yo que tú, más tú que yo. Mas yo soy tú; o, por lo menos, lo he intentado. ¡Déjame dejar de dejarte! Si ella me viera... ¿sabría que eres tú la? sí, tú. Eso me dice... TÚ.

Infante

Si es tan fácil soñar... ¡Basta con abrir los ojos!

Noche

Eres tú, noche, la que me sumerge. De día eres tibia o te abochornas. Pero eres noche.

[siempre lo fuiste...

Clara o tormentosa, ... elígeme de ambas formas. [Creímos que la noche sería el fin] ... y sólo es el principio.

Lluvia

Llueve. Caes, como yo lo hago. Mojas las calles, sus mejillas rosadas, mis manos que te secan, mi pretérito y lo que vendrá. ¿Llevará consigo lo que me desata a ti? Llueves.

Natura

¡Oh!, madrea natura. Cantamos a vuestro nombre, pues somos tu labranza insigne. Si hemos de ser es gracias a ti, nuestros nombres son en tu honor. Somos aquella sombra que proyectas sobre la tierra. ... Hemos de volver a ti. ... Espero tu llamado, mas aún no lo merezco.

Somos

Tu suspiro, tu ilusión, si sólo eso hubiese conocido entonces. Subes, bajas, mueves, todo-nada. El brío de tu boca me enseña a soñar. Tu sonrisa. Arlequines mortuorios merecerían el perdón. Tú no, no te perdono nada, pues nada me debes. Motor sanguíneo de mi existir, entérame de frescuras y bálsamos.

En el instante en que nacimos, las luces bajaron su intensidad, volamos fuera de lo externo y tocamos aquello intrínseco de nuestros ojos. -¿El cielo?, me pregunté. -Jamás, me respondí. Tú eres más que eso, destino insalvable de lo errante de mi ser, postura foránea al prejuicio y la erradicación del pensar... y del sentir, y del hablar, del cantar y del oler. Quizás, conocer eres tú, como un disparo en mis sienes, pero lumínico. Te amo.

Vita puellarum

Y son:

dos, una, toda la maravilla. Unión en la mira de la sentencia

inequívoca de madre natura. Salgan, salgan todas de su escondrijo cristalino y apenado, nada deben, nada teman. Su voz, pura e ingobernable, mueve este reino a su ritmo inclaudicable. Su viento fiero y tierno da vida a seres como yo, que nos ilusionamos con la ternura de sus labios rosas. ¡Vivan!, ¡dancen!, ¡nazcan!, una y mil veces para deleitarnos.

Vislumbras

Muéstrame en pupila

tu sangre imperecedera. Ventana. ¡Sal de ahí ahora! Vente conmigo al bosque eternizante de los mares. Ves en la caída el honor, ves en la caída el dolor, ves en la caída el temor, ves en la caída el sudor, ves en la caída el candor, ves en la caída el sabor, ves en la caída el amor. Tómame en lágrimas infernales, amor.

Manifiesto

Soy; de la nada vengo, hacia la nada voy.

¡No!

Muérete en ese pedazo de papel. Ni tú, ni la tercera singular; muerde tu tinta, trágala de inexorables formas. Yo, en cambio, la elijo. Pluma, sangre y labio, ella.

Antiqua

Una pregunta: ¿pasa y cambia? -no, me respondió el fuego. Todo se transforma Tus formas, las mias se unen Llama de dedos. Carta antigua, la última, primera, de nuevo, nuevo, tuyo. Vuelo en ella. ¿Tanto nos costó?, ¿tanto me costó?, tanteo lo tántrico, contigo. Ríges, o sea, ríes, gimes.

Mortales y mortíferos

¿Qué importa el resto? - El resto es simplemente la humanidad. Entonces, pájaro de noches, vuelve y reencanta a la muertes. Lo seco de tus manos, lo seco de tus rostros, lo seco tu mirada y lo seco de tu sexo te hacen irreconocible a tus ojos acuarelados. Vuelve, vuelo, vuelvo, vuelas más allá de ambos. Dormiste en naves de carne, moraste en la inconsciencia, volaste en la alberca de la miel y aun así te volviste yo. Desangra las sílabas de tu nombre, que es el mío. Que fulgura negro entre los corales del bosque. Ahora trasnfigúrate en ti, en él, en tú, en ella, en todo lo que deseaste de nosotros. A. Así. Ardes. Altares. Angustia. Altanerías. Ambigüedad. Antonomasias. Excluye los pasadisos de tu ceguera ambigua en la salina visita de tu boca. Ni tus sonetos descarnados me tocan, ni mis alegorías grotescas te llenan. Desdibujada por mi cuerpo, descontrolado por mi aliento, cansado de lo que encuentro, sediento de lo que no busco ni anhelo. Cruza la melancolía de tu línea y sulfura mi gemido en el ahogo de la penumbra. Viciosa es toda especie de contranaturaleza.

Rundgang Um Die Transzendentale Säule Der Singularität

Mira Astros Seres Gentes Vida y muerte Escritos En la oscuridad Designios Trascendencia Ocupado ¿Elegir? Sueño Insomnio Piensa Siente Sueña Piensa Aclara Alba Creatividad de soles Bosque Niebla Calor en frío Cigarrillo Humo en la niebla Quizás Café caliente Muerte Ronda de cerca Recuerda Sueña Lloro Ríes en terciopelo azul Atmósfera Humo Sueño Ayer Hoy Ayer Mañana de pasados Piel Recuerdo Sentido Al máximo La expresión Sinsentido Vuelo Sangres Tú Sabores Tú Entonces Ahora Siento, sientes Sabes Mentiras Atrás Avanzo hacia atrás Avanzo con pluma Sabor a humo Pieza Solo Sólo Solo Habitación Vestidos Botones Sudores Sopores Piel Saliva de sangres Hoy Sigo Sin Con Nada Quiénes Nadie Todos Ayer Tal vez Según quien Todos Debajo de la piel Entre carne y carne Hay latidos de muerte Nosotros Dos Tres Cien Nadie A veces Sentido Sepa usted ¿Y yo? No Dos Veces Esquina Doblo Volando Río Riachuelo Hojas Caen Vuelan Caen Roja Verdes Rojas Amarillas Abedules Robles Maderas de sinrazón ¿Entonces? Locura Mientes ¿Cordura? Frío Nada Todo Igual Distintos ambientes del tiempo Saber de muertes lejanas Muerte del alma Por aquellos Son ellos Esos Tú Y Entonces corres por los prados De la inconsciencia De la inocencia De la ternura y la pena Ríes de pena Ironías Argucias Astucias Me ayudas O me contestas Mentir es la verdad Todo Plural Singularität Todo Vale por todos ¿Nada por sí mismo? Acaso Existo si existes Y si me mueres ¿Existes tú o yo? ¿Ambos morimos si muere el otro? Renaces de ideas Cargas eléctrica de la naturaleza Resplandor en el aire Grumo de muertes Conjuro de vidas Felicidad en la libido de las hojas Corres En medio del bosque Te escondes De todos y nadie te busca Existes en mis suspiros ¿Hombre o mujer? Me río en tus tierras Todo Adentro Sal Sal Morbo Manos Uñas Rojas, rosas Negro Verde azulado Azul verdoso Aire enajenado Mar tortuoso Sabes Ahora No Resumen De la nada Substituto del egoísmo Candor de la niebla furtiva Asume ¿Culpas? De nacer De escoger De soportar Estar vivo De coger De beber De arder De saber De tejer De amar De volar De mirar De soltar De fundir De crear De sudar De valer De morir De nacer Y renacer Una Dos Cien Caes Eterno Universo y yo ¿Dos elementos? ¿Mil? Sólo Solo Todos es uno Mismo Ayer Regresas Sales corriendo Vuelves Me tomas por sorpresa Te haces enorme Vuelves a henchirte Eres Lágrima muerte Pequeña Sigues Sigo solo Sólo Entonces ¿Qué?

Pájaros prohibidos

Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silvar, sonreir, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.

1976,en una cárcel del Uruguay. Didasko Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener "ideas ideológicas", recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel. Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa. Didasko le elogía la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas: -¿Son naranjas? ¿Qué frutas son? La niña le hace callar: -Ssshhhh. Y en secreto le explica: -Bobo. ¿No ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas. Eduardo Galeano

Creación

Él volteó la vista y suspiró todos los sueños de la tierra

Ella respondió:

- me serás infiel con una mujer,

es mi único mandato.

Los distintos espíritus nacieron, se sucedió la vida.

Aforisma

Mujer de sangre

Bestia rota de arterias

Madre de las frases

Hijastra perdida de los dioses

Bella dama de relajadas furias

Jamás ecléctica

Mueres

Condena

-Pagarás-

De entre todos los hombres

¿He sido yo el culpable?

Miro el cielo, me condenan.

Cansado de las bestias me he alejado

Otra vez mirando el cielo

Soy bruma y me elevo

Mirando el cielo

Sueño mares

Castigos

Nada

Mal

Un

¡!

Corro, corro, corriendo

Royendo, moho

Sal de astucias

Un librillo pequeño me acuna

Y sales del vestíbulo

Colores

Naranjas y grises cisnes

Y es entonces cuando se me condena

- pagarás con tus sentidos el llanto de la luna en la laguna-

Caigo sin fin.