Que haga-n- lo que quiera-n-

|
Que te cubra-n- con mil caras, Tú, que no me orta. Que s y el mismo, sí, el te sa e desde tan o. Que no te imp -nunca más- lo que te ola roja del mar f áneo. Que haga-n- lo que quiera-n-, qu tu vacío y mi cilíndrica uerza han de caer. Que los cielos callen su ruido infectado, inmisericorde, y que esos viajeros callen al unísono cuando salte de este apasionante texto.

3 comentarios:

Fabrizio dijo...

Wena weon... realmente wena...
Tengo sólo un reparo... el juego está forzado en algunos versos...
Salu os amig ín
R ta.

Anónimo dijo...

primera vez que paso por aki, la musikita citadina te fascina??
ai alguna espcificaion de este genero para mi==??
sobre los escrito te apoyo que digan lo que quieran y ya!


salu2

Unknown dijo...

Gracias: me ataste a cielo de un poema...

Publicar un comentario

¡Gracias por tus comentarios! Luego te respondo. Nos vemos.

Amaru