Disipado,
a veces lo logro con más que otras.
Un ala-sueño deja su rastro,
y yo deambulo ya no fatídico.
El callejón deja de acallejonarse
y empieza a avenidarse.
Ya me traes más naranjas, ¿cierto?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tus comentarios! Luego te respondo. Nos vemos.
Amaru