Lana

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Entre las cuerdas que me dejan caminar por entre la fruta y las mesitas de la feria hay una risa instaurada. Lana en los puestos y en tu cabeza, las manos en la tina de baño deslizándose. El mar, mi amor por las gentes de suave caminar y tu llanto. Es tiempo de empezar, lana en mis brazos.

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Amaru